Die teuflische Sehenswürdigkeit

Wo einst die berühmte Chinesische Porzellanfabrik Madrids im Retiropark stand, tront heute ein Monument, dass dem Teufel gewidmet ist. Wir werden nie erfahren, warum es erbaut worden ist und was mit ihm bezweckt werden sollte. Wir wissen aber, dass diese Sehenswürdigkeit 1885 konstruiert wurde. Es war der Anfang eines Leidensweges, den der Künstler Fernán Núñez von da an zurücklegen musste, da die Bevölkerung Madrids in große Aufruhr geraten war.


Die Statue auf dem Monument ist das Werk Baltasar Bellvers, der auf der Weltausstellung in Paris ausgezeichnet wurde. Ihm gelang es als Erster, eine Skulptur aus Gips im Jahre 1877 zu fertigen. Aus diesem Grund wurde ihm die Medaille erster Klasse der in Madrid stattfindenden nationalen Ausstellung der Kunstakademie verliehen. Die Verleihung trug dazu bei, dass der spanische Staat die Statue für sich beanspruchen wollte, um sie bei der Weltausstellung in Paris 1878 zu präsentieren, aber die Ausstellungsregeln sahen vor, nur Werke aus Marmor und Bronze zuzulassen. Deshalb entschied man sich, sie in Paris schmelzen zu lassen, um sie sieben Jahre später auf der nächsten Ausstellung vorzuführen.

Die Skulptur repräsentiert den Gefallenen Engel (ángel caído). Es wird der Moment gezeigt, in dem Luzifer (früher auch als Luzbel -schönster Engel von allen und Bringer des Lichtes- bekannt) aus dem Paradies vertrieben wurde, während sich eine Schlange um seinen Hals wand. Die Skulptur des Gefallenen Engels soll also eine Momentaufnahme davon sein, als der gedemütigte und beschämte Luzifer zum Teufel wurde.

Die madrilenische Figur ist die erste weltweit gewesen, die Satan bzw. dem Teufel gewidmet wurde. In der heutigen Zeit gibt es nur zwei weitere. Die eine ist Luzifer gewidmet, heißt „El ángel Rebelde“ (der rebellierende Engel) und steht seit 1920 im Nationalkapitol von Habana auf Kuba. Die andere Skulptur befindet sich seit 1987 in Ecuador und wird „das Gesicht des Teufels“ genannt. Es handelt sich um ein in Stein gemeißeltes Gesicht, das sich auf der Autobahn zwischen Quito und Guayaquil befindet. Es scheint, dass die letztgenannte Skulptur keine Absicht besitzt, auf die biblische Figur anzuspielen. Der Autor selbst gibt zu verstehen, dass der Teufel die Autofahrer in Ruhe lassen soll. Ob er das geschafft hat, steht in den Sternen. Sicher ist, dass er berühmt geworden ist.

Auf jeden Fall ist der Gefallene Engel Madrids ein Brunnen, zu dem die Straße führt, die den Namen des Künstlers trägt. Das Gesamtbild erregt allgemeine Aufmerksamkeit und kann perfekt ausfindig gemacht werden, da nur so von Menschen wimmelt, die Fotos von ihm machen wollen. Aber nicht nur die Skulptur, sondern auch der Sockel und die Wasseranlage sind erwähnenswert. Wir haben uns bewusst entschieden, dem Artikel kein Foto des Sockels beizufügen, damit Sie eines Tages die Sehenswürdigkeit selbst entdecken können. Wie in anderen Beiträgen dürfen bestimmte Anmerkungen zu der Geschichte nicht fehlen: Die Höhe, auf der sich die Skulptur befindet, ist exakt 666m über dem Meeresspiegel. Finster wird dieses Detail, wenn man bedenkt, dass in der Entstehungszeit noch keine Möglichkeiten vorhanden waren, die genaue Höhe zu bemessen. 

 

Un monumento diabólico

 

Sobre lo que antaño fue la célebre Fábrica de Porcelanas de la China madrileña se alza hoy,en el Parque del Retiro de Madrid, un monumento erigido al diablo. Nunca sabremos por qué se construyó ni qué se pretendía con ello. Lo que sí sabemos es que se acabó instalando allí en 1885. Este hecho supuso todo un calvario para su promotor, el duque Fernán Núñez, debido al revuelo originado entre la escandalizada población de Madrid.
La estatua que corona el monumento es obra de Baltasar Bellver y con ella fue galardonado en la exposición universal de París en 1885. El autor realizó primero una escultura en yeso en 1877 con la que obtuvo la Medalla de Primera Clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes, celebrada en Madrid. Este hecho hizo que el estado español la adquiriera y pretendiera presentarla en la exposición universal de París de 1878 pero, comoquiera que esa exposición sólo se admitían obras de mármol o bronce, se decidió fundirla en París y presentarla a la exposición siete años después.

La escultura representa al ángel caído, esto es, el momento en que Lucifer (quien antes fuera conocido como Luzbel, el ángel más bello de todos y portador de la luz) es expulsado del Paraíso con una serpiente enroscada en su cuello. Lo que representa esta escultura del Ángel Caído es el momento en que Lucifer, ya postrado y humillado, se convierte en Satán.

La escultura madrileña fue la primera en el mundo dedicada a Satán o al diablo. En la actualidad existen dos más. Una dedicada a Lucifer, en rebeldía y desafiante ante el Creador, en el Capitolio Nacional de la Habana de Cuba, erigida en 1920 llamada „El ángel Rebelde“. La otra escultura se encuentra, desde 1987, en Ecuador. Se conoce como „El poder brutal“ o „La cara del diabo“ y se trata de una cara excavada en piedra al borde de la carretera Quito-Guayaquil. No obstante, parece ser que la motivación de esta última escultura no es aludir al personaje bíblico sino, según el propio autor, que el diablo dejase en paz a los conductores… no sabemos si lo ha conseguido, pero sí que se hizo famoso.
En todo caso, el ángel caído de Madrid es ahora una fuente en la que acaba el paseo que lleva el nombre de su promotor. El conjunto produce una atracción especial y es perfectamente accesible por lo que siempre se encuentra rodeada de gente haciéndole fotos. No sólo es destacable la escultura sino también el pedestal y la fuente sobre el que se asienta pero hemos decidido no publicar la foto del pedestal para que, algún día, la veáis vosotros en persona. Como en muchas de estas historias sobre Madrid no puede faltar un apunte inquietante: el punto sobre el que se levanta esa escultura está exactamente a 666 sobre el nivel del mar, hecho este bastante tenebroso máxime si somos conscientes de que en el año de su instalación no existían medios para poder medirlo.